Sol, que iluminas cada día, vuelve.
Mírame de lejos aunque sea, pero alumbra este camino,
Alumbra el día, despeja noches, trae luna llena que me
pernocte.
Impenetrable, barrera de lluvia que nunca para,
Huída a tientas hacia ninguna parte,
Ve corriendo, sal a oscuras, aunque no pare el diluvio,
Amanece y apetece mover el cielo, nube por nube,
Pararse y ver como nunca concluye.
Nunca finaliza, ni al ocaso de la vida, ni en el término de
los días…
Resultas impenetrable, impenetrable, cielo gris.